El cantante de corridos Javier Reyes fue asesinado en la delegación Tláhuac, una de las demarcaciones de la Ciudad de México con mayor presencia del crimen organizado. El Príncipe del corrido, como se le conocía, fue encontrado la madrugada de este viernes dentro de un coche con impactos de bala.
El músico tenía lesiones por arma de fuego y fue trasladado por policías capitalinos a un hospital, donde murió horas después. La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (Fiscalía) informó que ha iniciado una carpeta de investigación por el delito de homicidio doloso (intencional).
El intérprete de 33 años era conocido por cantar narcocorridos. Según medios mexicanos le había compuesto una canción a Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, el líder del cartel de Tláhuac abatido por policías y militares en julio del año pasado en la delegación donde su organización criminal tenía pleno control.
En 2015, durante la feria de Zapotitlán celebrada en la delegación Tláhuac, fue donde Javier Reyes intepretó por primera vez el corrido, dio a conocer el diario Excelsior. En la fiesta se encontraba el narcotraficante con su familia y sus escoltas. «Sigo vigente con toda mi gente comando el cártel siempre muy al frente, mi nombre es noticia: El Ojos, El Malo, soy Felipe Pérez», dice la canción.
El cantante también estuvo envuelto en la polémica después de que se diera a conocer que en uno de sus videos aparecían tres coches de lujo que eran propiedad de El Ojos. Según el diario El Universal, en un automóvil BMW utilizado en la filmación fue capturado un yerno del capo de Tláhuac por transportar drogas y la hacienda donde se realiza la filmación era propiedad del líder criminal. Además, este vídeo fue una de las pistas que siguieron las autoridades mexicanas para ubicar al capo e implementar el operativo donde finalmente fue abatido.
El cártel de Tláhuac controlaba la venta de droga, desde hace más de quince años en las delegaciones de Milpa Alta, Xochimilco, Coyoacán, Iztapalapa y Tláhuac. Los narcóticos que distribuía eran marihuana, cocaína y solventes y utilizaba mototaxis para transportarlos. Las autoridades capitalinas también le atribuyen la venta de droga en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La Secretaría de Seguridad Pública de la capital ha informado que tras una revisión en algunas de las cámaras de seguridad instaladas en la ciudad se pudo identificar que minutos antes de ser asesinado, Reyes era seguido por un coche donde al parecer viajaban los agresores.
Con información de El País