“…y buscando a Chacumbele, que tocaba su tambor” como interpretara la agrupación cubana Trío Servando Díaz en su tema “Chacumbele”, están varias personas para saber quién es el popular personaje del folclor cubano.
José Ramón Chacón Vélez nació el 9 de Noviembre de 1912 en el pequeño pueblo costero de Santa Cruz del Sur en la provincia de Camagüey, Cuba. José Ramón alrededor de los catorce años empezó a interesarse en los circos que pasaban por Santa Cruz y soñaba con ser trapecista.
El 9 de Noviembre de 1932, día en que cumple 20 años, el poblado de Santa Cruz del Sur es literalmente borrado del mapa por un ciclón avasallador que sepulta totalmente la ciudad, sumergiéndola bajo agua y dejando miles de muertos.
El joven y su perra Lolita, logran salvarse trepándose a un enorme algarrobo que crecía en el patio de su casa, su padre muere. José Ramón cuya madre murió al darle a luz, se muda a La Habana con su tía María Belén que lava y plancha para ganarse el sustento y su esposo Urbano que es policía.
José Ramón se busca la vida de noche vendiendo gardenias y mariposas en el Parque Central. De día consigue empleo de aprendiz de trapecista en el circo Santos y Artigas. En ese momento, la estrella del Santos y Artigas era el gran trapecista polaco Bronislav Korchinsky, conocido como El Gran Korchinsky, de fama internacional. Se integra José Ramón al equipo como discípulo de El Gran Korchinsky y muy pronto se revela como un gran y nuevo talento de los aires y escoge el nombre de Chacumbeles, integrando a su perrita Lolita al acto.
Korchinsky recibe una oferta de Estados Unidos y se marcha dejando como nueva estrella de la cuerda floja a Chacumbeles. Es primera vez que en Cuba se ve a una perra en la cuerda floja y también es la primera vez que un cubano logra hacer un salto triple sin red. Además de Lolita ahora las presentaciones de Chacumbeles incluyen también a Llona Szabó, “La Muñequita Húngara”. Llona, una judía húngara de belleza impactante, la cual se convierte en su amante.
Se une a Santos y Artigas un norteamericano negro de nombre Harry Silver, “El Frenesí”, era un negro de Laurel, un pueblo en el estado de Mississippi que había venido a Cuba para escapar del racismo que existía en Estados Unidos, cantaba, bailaba tap, tocaba el banjo y hacía malabarismos. Se convirtió en una de las principales atracciones principalmente para las mujeres que iban a admirar su voluptuosa anatomía en sus apretadas mallas.
Un día en que estaba Chacumbeles en su acto de la cuerda floja con Lolita, contempló desde los aires a Llona y Harry Silver besándose , fue tal su rabia que perdió el equilibrio y cayó al suelo llevándose consigo a Lolita la cual murió aplastada por su dueño, salvándole la vida.
Pasó seis meses en el hospital con varias fracturas, las dos piernas rotas, y una costilla había perforado su pulmón. A su salida fue imposible retornar al circo, había quedado cojo y sin fuerzas en las manos a consecuencia de la caída.
Su tío Urbano le consigue trabajo en la policía y le es asignado un puesto patrullando el Parque Central, cojo, y sumido en una profunda depresión, regresa Chacumbeles al mismo parque que lo vio llegar a La Habana. Una noche de abril se quita la vida con su pistola de policia.
En 1941 Chacumbeles pasó a la inmortalidad en una canción compuesta por Alejandro Mustelier y grabada por el Trío Servando Díaz, que suprime la»s» final, y lo convierte en «Chacumbele».
Y así termina la historia de un pobre muchacho que se salvó de morir en el ciclón de Santa Cruz del Sur, llega a la cúspide de la fama en el circo Santos y Artigas y se quita la vida a consecuencia del mal amor de una mujer.
Con información de Panorama