Eran los tiempos coloniales, La Tatuana era una mujer de figura envidiable la cual robaba miradas entre los patrones españoles. La mulata era una de las mujeres misteriosas en lo que es hoy Ciudad de Guatemala.
Desde sus caderas como su piel canela eran los temas que daban que hablar, tanto fue así en esos tiempos dejó las plantaciones. Tenía una casa por órdenes de los patrones que preferían que no entretuviera a los hombres en el trabajo del campo.
Su cabello negro como la noche, además de unos dientes perlados y una boca sensual bastaron para que prácticamente los hombres se rindieran a sus pies. Siendo en ese tiempo la mujer más temida también.
La mujer incluso mandaba y debido a su belleza encantaba a los hombres, desde el más adinerado hasta el más humilde del pueblo. Tanto es así que decían que tenía “pactos diabólicos”, pero todo era debido a su cuerpo.
La Tatuana
Todo eso despertó entre las altas familias, muchas habladurías, como supuestas brujerías que hacia la dama. Como palabras para encantar a los patrones, los cuales complacían en todo a la hermosa mujer.
Los chismes sobre ella eran constantes, se decía que estaba en un lugar como que estaba en el otro. Como que tenía kilos de oro en su casa además de piedras preciosas, que eran regaladas por los hombres para ganarse su amor.
Pero todo eso se fue transformando en un odio hacia la mujer, que llegaron a encarcelarla, en sus casas no tenía más que mantas como telas. Tampoco habían piedras preciosas, ni el oro del cual habían hablado.
La mujer estaba presa y el supuesto encanto lo hizo al pedir un pedazo de carbón. Dibujó un barco y huyó del lugar, mientras otros decían que había encantado con su belleza a los 13 celadores que la cuidaban. Hoy en día es una de las leyendas más conocidas de Guatemala.
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