El continuo enjambre de terremotos en el supervolcán, situado bajo el parque nacional de Yellowstone (en el noroeste de EE.UU.), que comenzó en junio, es ahora uno de los más grandes jamás registrados, con más de 2.300 temblores, según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
El sismo más poderoso del enjambre actual fue registrado el 15 de junio y tuvo una magnitud de 4,4. La mayoría de los recientes terremotos tuvieron una magnitud entre 0 y 1. Unos 180 movimientos telúricos tuvieron una magnitud de 2 y otros 11 terremotos, de 3. Asimismo, 53 sismos no llegaron ni a la magnitud 0, lo que significa que fueron eventos ligeros que solo se pudieron detectar con instrumentos especiales de monitoreo.
Jamie Farrell, profesor de la Universidad de Utah, quien participa en el monitoreo de la actividad sísmica en el parque nacional de Yellowstone, ha comentado a la revista ‘Newsweek’ que el enjambre no es «nada fuera de lo común» y que había «disminuido significativamente, pero que ocasionalmente tenía pequeñas ráfagas de actividad que dura unas horas».
Sin embargo, el enjambre en curso es ahora uno de los más extensos y grandes registrados por los investigadores. El último enjambre de semejante fuerza fue registrado en octubre de 1985, duró tres meses e incluyó más de 3.000 terremotos. Hubo otro gran enjambre en 2010, cuando se registraron más de 2.000 eventos durante un mes.
Según remarca el medio, miles de terremotos ocurren en el parque nacional de Yellowstone cada año. Los enjambres suceden cuando numerosos terremotos se suceden a lo largo de semanas o meses, sin la secuencia clara de terremotos ni las réplicas principales. A diferencia con los terremotos normales, estos eventos no representan una clara señal de una posible erupción.
El USGS califica el nivel actual de alerta de los volcanes en Yellowstone como normal. El código de color de la aviación, que indica un riesgo potencial para los vuelos, es verde.
Con información de Actualidad RT