La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y su secretario general Jens Stoltenberg continúan afirmando que Moscú «aspira a usar la fuerza» y por lo tanto «representa una amenaza para los países miembros» del ente. Los medios occidentales siguen el mismo rumbo y acostumbran informar de la «agresión rusa», mientras silencian el hecho de que es la OTAN la que se acerca a las fronteras rusas y no al revés, recuerda el autor.
La alianza atlántica promueve la idea del «espacio Schengen» militar en Europa, lo que supone el levantamiento de las restricciones al movimiento de armas y tropas en el continente, sin necesidad de un permiso para pasar por las fronteras nacionales de los países miembros.
«Esto va a socavar la soberanía de los estados miembros, pero facilitará las operaciones transcontinentales. Los países del Báltico y Polonia son los más activos en la promoción del plan», detalló.
Las restricciones actuales entorpecen el movimiento rápido de 5.000 militares de las fuerzas especiales conjuntas, por eso la jefatura de la alianza quiere acabar con ellas.
Mientras tanto, se está formando la Fuerza de Respuesta de la OTAN, que tendrá unos 40.000 efectivos. Al mismo tiempo Washington y Oslo prevén desplegar unos 300 militares de Infantería de Marina en Noruega, país que tiene una frontera de 200 km con Rusia.
«Estos 300 efectivos pueden ser reforzados de manera fácil. La única razón para su despliegue es preparar un ataque contra Rusia. No son las tropas rusas las que se despliegan cerca de las fronteras de EEUU, sino son los estadounidenses quienes se distribuyen en las proximidades de las fronteras rusas», profundizó.
Korzun opina que los preparativos para un conflicto armado con Rusia reducen considerablemente la seguridad europea y las posibilidades de restaurar el diálogo entre la OTAN y Moscú, pues el bloque hace todo lo posible para provocar una carrera armamentística que puede traer consecuencias imprevistas.
Con información de mundosputniknew