La tarde de este miércoles, ingresaron al CDI La Misión, ubicado en el sector Lago Azul, Jorge Rivero, de 25 años, su pareja, Ángela del Carmen Maduro Briceño, una vecina de la pareja y una representante del consejo comunal del sector donde viven. En sus brazos, la vecina cargaba al niño que murió luego de varios golpes y patadas.
“¡Le diste hasta que lo mataste!”, le gritaba la representante del consejo comunal a Rivero. “Él ya tenía esos morados”, le respondía el hombre, en la emergencia del CDI, mientras esperaban la respuesta de los galenos.
El pequeño ingresó al centro asistencial con hematomas en la región intercostal derecha y a nivel de la cadera. “Luis decía que le dolía mucho esa zona y no sabíamos lo que le pasaba”, dijo como excusa Ángela, la madre, a las enfermeras.
Una simple revisión del médico de guardia al paciente fue suficiente para declararlo muerto. “El niño tenía los labios morados cuando ellos lo trajeron”, agregó una enfermera.
Debido a que las causas de los golpes no podían ser determinadas por los médicos, funcionarios del Cicpc se presentaron en el CDI para hacer una investigación exhaustiva del caso. En el sitio, la presunción de que el padrastro era el responsable de los golpes, bastó para llevárselo detenido.
Detención de la madre
Voceros del consejo comunal informaron que la mañana de este miércoles, Jorge y Ángela tuvieron una fuerte discusión, cuyas consecuencias las pagó el pequeño. “Hace dos semanas, Jorge Rivero fue detenido por la Guardia del Pueblo por maltrato infantil hacia Luis Ángel, pero fue la misma madre del niño que lo sacó”, relató la fuente.
“Jorge salió a la calle pidiendo ayuda, diciendo que el pequeño Luis estaba muy mal y necesitaba llevarlo a un hospital. Entonces la vecina, que estaba afuera, los auxilió. La mayoría de la gente estaba en la calle porque habíamos escuchado la pelea de la pareja”, relató la vocera.
Con información de Panorama