El papa Francisco asegura que los escándalos que salpican a la Iglesia católica no han acabado con la sensación de serenidad que siente desde que le eligieron en 2013, según manifestó durante una reunión con superiores de órdenes y congregaciones religiosas.
En ese encuentro, el Sumo Pontífice admitió que en Buenos Aires, era una persona más ansiosa, pero desde que se trasladó al Vaticano experimentó «una sensación de paz profunda» que no lo ha abandonado desde entonces» porque hace caso a los italianos y mantiene «una actitud sana».
Además, Jorge Mario Bergoglio considera positivo que lo critiquen, debido a que «la vida también está compuesta de incomprensiones y tensiones y, si son críticas que hacen crecer, las acepto y respondo».
Por otra parte, cuando abordó los abusos sexuales perpetrados o encubiertos por miembros de la Iglesia católica, Francisco indicó que alrededor de la mitad de los agresores también «fueron víctimas» y que, si hay sacerdotes o religiosos implicados, se trata de una enfermedad y un acto del diablo que arruina la obra de Jesús».
Como remedio, Bergoglio propone prestar más atención a la madurez emocional de los candidatos a entrar en la vida religiosa y no aceptar a las personas que fueron rechazadas por otro seminario sin escrutar de manera detallada las razones.
Con información de Actualidad RT