Un equipo de investigadores de la Universidad de Alberta (Canadá), ha descubierto que los niños de familias con perros presentan niveles más altos de 2 tipos de microbios asociados con una menor posibilidad de desarrollar alergias y obesidad.
¿Por qué sucede esto? Los científicos piensan que la exposición en los primeros años de vida a las bacterias y la suciedad propia de los animales podría fortalecer las defensas de los más pequeños, aunque no saben con seguridad de qué manera ocurre el fenómeno.
Microbios buenos para el bebé
La pediatra y directora de la investigación, Anita Kozyrskyj, han comprobado que los niños cuyas madres embarazadas poseen mascotas, sobre todo perros, y que están en contacto con estos animales hasta 3 meses después de su nacimiento, tienen más bacterias de los géneros Ruminococcus y Oscillospira.
Según Kozyrskyj, parece que la exposición a las mascotas altera la flora intestinal de la madre, y que esta influye a su vez en la del feto, fortaleciéndola.
Intercambio de microbios
Este trabajo confirma 2 décadas de investigaciones que habían observado que los niños que crecen con mascotas presentan menos posibilidades de ser asmáticos, y demuestra que el fortalecimiento del sistema inmune infantil se da incluso en 3 escenarios que reducen las defensas de los recién nacidos: la cesárea, la administración de antibióticos a la madre durante el parto, y no recibir lactancia materna.
Con información de Globovisión