Luego de la acusación presentada por el Ministerio Público, se ordenó el pase a juicio del pescador Nirso José Hernández Marín (64) por su responsabilidad en el tráfico ilícito de armas y municiones.
Tal descubrimiento fue hecho el 18 de abril del presente año por funcionarios adscritos al Instituto Autónomo de Policía del Estado Nueva Esparta (Iapolebne); dentro de una vivienda ubicada en la parroquia Capital, perteneciente al municipio Península de Macanao, destacó nota de prensa.
Pescador a juicio por tráfico de armas en Nueva Esparta
Ese día, funcionarios del Iapolebne en labores de seguridad por la zona detectaron a Hernández Marín con actitud evasiva en la entrada de la urbanización Augusto Malavé Villalba. Tras recibir orden de alto, el hombre fue sometido a una inspección corporal en procura de elementos de interés criminalístico.
En el procedimiento, fue incautado un arma de fuego tipo pistola de marca Taurus, modelo PT 917CS; su respectivo cargador contentivo de 15 balas de .9 mm; de las que 11 de ellos eran de marca Cavim; otras tres de marca Luger y una de marca CVC.
Al ser cuestionado sobre si tenía más elementos de interés, Hernández Marín contestó que dentro de su vivienda había varias armas ocultas. Tras ingresar al inmueble para una inspección, se encontraron una escopeta marca Covavenca provista de un par de cartuchos; otra escopeta de marca Mossberg con otro par de cartuchos.
Más elementos
De igual forma, tras remover un montículo de tierra dentro del domicilio del sexagenario, se encontró un fusil AR-15 con cargadores contentivos de un total de 61 balas de calibre 5.56 de marca Cavim. Producto de tales hallazgos, Hernández Marín resultó aprehendido en flagrancia para ser puesto a disposición del Ministerio Público.
La Fiscalía 4ª de Nueva Esparta ratificó, en la audiencia preliminar, la acusación en contra del pescador por la comisión de tráfico ilícito de armas de guerra y municiones.
El escrito fue consignado ante el Tribunal 4º de Control en esa entidad insular; instancia que con fundamento en la acusación fiscal ordenó el pase a juicio del sexagenario y ordenó su reclusión en la sede del Iapolebne en el municipio Arismendi.
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