La industria petrolera de Colombia ha dejado de producir 893.000 barriles este año a raíz de 28 atentados guerrilleros contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas.
Según la petrolera, esa cifra es equivalente a más de un día de la producción nacional, lo que representa millonarias pérdidas a la empresa, al país y a la comunidad que no recibe las regalías que les corresponde, reseñó EFE.
El oleoducto Cañón Limón-Coveñas, que recorre Colombia desde el oriente, en la frontera con Venezuela, hasta el Caribe, está fuera de operación desde hace 37 días debido a los atentados.
Además, el campo Caño Limón, que produce 52.000 barriles por día, interrumpió la producción de crudo desde el 6 de marzo, tras copar su capacidad de almacenamiento.
Ecopetrol confirmó que la parálisis del campo Caño Limón, al que se le suman los pozos Chipirón, Rondón y Cosecha, pone en riesgo 1.600 empleos, el 70 % de los cuales corresponden a trabajadores que viven en el departamento de Arauca, y la contratación de bienes y servicios con proveedores araucanos.
Las voladuras se han concentrado este año en Norte de Santander, en donde se han registrado 26 acciones en los municipios de El Carmen, El Tarra y Teorama.
En esa zona operan las guerrillas del ELN y otros grupos armados.
Otros dos atentados se registraron en los departamentos de Arauca y Boyacá, fronterizos con Venezuela.
Además, las acciones guerrilleras han ocasionado derrames de petróleo en quebradas como El Lorito, El Loro y Culebritas, afluentes del río Catatumbo, en límites con Venezuela.
El hecho más reciente se registró anoche en la vereda Minuto de Dios, municipio de El Tarra, cuando fue incinerado un carrotanque de una empresa contratista de Ecopetrol.
Esta acción se suma al ataque perpetrado la semana pasada en Cubará, Boyacá, contra una caravana de 10 carrotanques, que dejó herido a un conductor.
Con información de Notitarde