Aunque no lo parezcan, son las mismas piernas. Las del ciclista del equipo Bora, Pawel Poljanski, en dos momentos muy diferentes.
La primera imagen es del año pasado durante sus vacaciones en Lucca, en la Toscana. La segunda, de esta misma tarde después de terminar la 16ª etapa del Tour de Francia.
Un cambio radical que refleja la dureza de este deporte que lleva el cuerpo al límite. Y todavía quedan Los Alpes…
Con información de Marca