Si eres amante de los Óscar, te sorprenderá conocer o recordar, las mejores anécdotas que reúne la entrega de tan importante premio mundial en nada más y nada menos que 90 años de historia.
Los Óscar cumplió 90 años llenos de récords, como los 22 premios de Walt Disney; anécdotas, como el hombre desnudo que corría detrás de un impertérrito David Niven, o fallos, como el anuncio del galardón a mejor película para «La La Land» cuando en realidad era para «Moonlight».
Son cientos por no decir miles las curiosidades de unos premios que se entregaron por primera vez el 16 de mayo de 1929 en un banquete privado en el Hotel Roosevelt de Los Ángeles (Estados Unidos). Asistieron 270 personas a la entrega de unos premios que se habían anunciado tres meses antes.
Tenían 12 categorías frente a las 24 actuales. Y de aquel reducido grupo de asistentes se ha pasado a los 3.300, que es la capacidad del Teatro Dolby de Los Ángeles, donde se celebra un espectáculo transmitido en el mundo entero.
Un seguimiento que hace que cualquier cosa que pase ahora en la ceremonia, se convierta inmediatamente en la noticia del día, como ocurrió en 2012 con la caída de Jennifer Lawrence cuando subía al escenario a recoger su Óscar a mejor actriz o con el selfie lleno de famosos que tomó en 2013 la presentadora, Ellen DeGeneres.
Pero en los Óscar de antes de la globalización también se produjeron muchos momentos memorables. La entrega de más de 3.000 estatuíllas ha dado mucho de sí.
E incluso antes de entregarlas, porque uno de los momentos más estresantes para la Academia de Hollywood fue cuando en el año 2000 robaron el camión que las transportaba desde Chicago a Los Ángeles. Aparecieron, pero desde entonces, siempre hay suficientes de reserva en los almacenes de la Academia.
Mucho cuidado que no impide fallos garrafales como el del año pasado, cuando el equipo de «La La Land» subió al escenario para recoger el Óscar a mejor película, que en realidad era para «Moonlight».
Todo amante del cine se acuerda por ejemplo de cuando en 1972 Marlon Brando rechazó el Óscar por «The Godfather» en protesta por el trato a los indios americanos y mandó a la activista india Sacheen Littlefeather a anunciarlo.
O cuando el italiano Roberto Benigni se paseó sobre los sillones y cabezas de los asistentes a los Óscar de 1999 antes de recoger su premio por «Life is Beautiful».
En las retinas o más bien en los tímpanos de todo el mundo se grabó aquel «¡Pedrooo!» que exclamó Penélope Cruz para anunciar el Oscar a mejor película en lengua no inglesa que se llevó su amigo Almodóvar por «Todo sobre mi madre».
Y más sorprendente aún, el hombre desnudo que apareció corriendo detrás del elegante David Niven en la gala de 1973. Su flema británica fue capaz se sobreponerse con fina ironía al espectáculo.
Otros buenos momentos los protagonizaron Jack Palance en 1991, con 73 años y haciendo flexiones sobre el escenario, o Kirk Douglas y Burt Lancaster haciendo casi un número circense en 1958.
O la sorpresa, hipo y balbuceos con que recibió Anna Paquin el Óscar por «The Piano». Algo lógico porque solo tenía 11 años.
La más joven aún era Shirley Temple, que con solo seis años recogió una estatuílla pero de honor, mientras que Tatum O’Neal sí es la más joven ganadora de un premio oficial, con 10 años, por «Paper Moon».
El más mayor, Christopher Plummer, que con 82 años se llevó el premio a mejor secundario por «Begginers», un récord que él mismo podría batir este año si gana su nominación por «All the Money in the World» porque ya ha superado los 88 años.
De películas «Ben-Hur», «Titanic» y «The Lord of the Rings: The Return of the King» están empatadas como más premios (11) y, como director, Jonh Ford es el que más se ha llevado, cuatro.
Y tras 90 ediciones aún hay nuevos hitos cada año, como el que esta edición tenga la primera mujer nominada a la mejor dirección de Fotografía, Rachel Morrison, por «Mudbound».
En un año marcado por el movimiento a favor de las mujeres y para acabar con el acoso sexual en Hollywood.
Con información de 2001