Este martes, Park Geun-hye, presidenta de Corea del Sur, puso su cargo a disposición de la Asamblea Nacional, así lo dio a conocer la agencia surcoreana Yonhap.
Según el medio de comunicación, Park declaró en su tercer discurso público, «voy a delegar en la Asamblea Nacional la posibilidad de acortar mi mandato presidencial«, esto luego que se destapara hace unas semanas un escándalo político de corrupción que involucra a la mandataria y a su asesora Choi Soon-sil.
De igual forma, la aún presidenta de Corea del Sur afirmó que dimitiría si los partidos políticos gobernantes y la oposición idean un método «para minimizar cualquier confusión o vacío en la gobernanza de Estado» y «garantizar una transición estable del poder». A su vez, agregó que le duele el corazón por su incapacidad para aliviar la furia y la decepción popular.
Es importante destacar que, el escándalo político que rodea a la mandataria surcoreana ha dejado su liderazgo en ruinas y la gobernanza estatal sumida en el caos, lo que haha provocado crecientes manifestaciones en el país pidiendo su renuncia inmediata.
El pasado sábado, según datos de los convocantes, casi 2 millones de surcoreanos se lanzaron a las calles en el marco de la quinta jornada de protestas masivas.
Actualmente, Park se enfrenta a acusaciones que apuntan a que presuntamente presionó a varios conglomerados locales para que donasen grandes sumas de dinero a 2 organizaciones sin ánimo de lucro, además de permitirle a su asesora Choi, que nunca ocupó un puesto político, tener acceso a documentación confidencial.
El discurso de la nación realizado por Park se llevó a cabo un día después de que algunas personas de su confianza le recomendaran que renunciase de forma «honorable» en lugar de ser expulsada del poder por la fuerza mediante un proceso de “impeachment”.
Con información de Actualidad RT