El 9 de septiembre, el día del 870 aniversario de Moscú, en la capital rusa se inauguró el nuevo e impresionante parque Zariadie, un espacio público único que mezcla la naturaleza y el urbanismo a unos pasos del muro del Kremlin. La perla del nuevo parque sin duda es el puente flotante. El ‘clip’, como ya lo han denominado los visitantes del parque, está elevado sobre la carretera, el terraplén y el río de Moscova.
A mediados de agosto el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, escribió en su cuenta de Instagram que «el puente flotante en Zariadie se convertirá en uno de los mejores miradores de la ciudad«. Desde el emplazamiento, como si fuera la palma de una mano, se ven algunos de los lugares más espectaculares de la ciudad: el Kremlin, uno de los siete rascacielos (conocidos como ‘las siete hermanas’) de Stalin, el barrio de Kitay-gorod y el propio parque.
Cada día miles de personas visitan el puente en busca de las mejores vistas y fotos de Moscú. Y muchas se preguntan cómo esta construcción, que ‘flota’ en el aire a decenas de metros, no se cae. El periódico ‘Moskovski Komsomolets’ ha conversado con los ingenieros y diseñadores que construyeron el puente.
El puente flotante de Zariadie es una construcción única en el mundo: un paso peatonal con una plataforma flotante de 70 metros de largo que se eleva a una altura de 15 metros sobre el agua del río Moscova, cuenta el gerente del proyecto del puente, Marcel Davletshin.
De acuerdo con Davletshin, la fuerte estructura está hecha de hormigón pretensado, utilizado activamente en la construcción de puentes. El «puente flotante» consta de dos vigas de hormigón en forma de medio arco, interconectadas y pretensadas. Dentro de las vigas están tensadas cuerdas metálicas de una longitud de 4,5 kilómetros. Estos cables han sido tensados poco a poco y cuando el hormigón se solidificó los cables fueron soltados y el hormigón se comprimió. Tales construcciones se doblan menos y son más resistentes al estiramiento
Además de la tecnología de los potentes cables, el puente se basa en cuatro pilares que transfieren la carga a potentes pilotes, enterrados a una profundidad de más de 20 metros. Dos pilares, situados cerca de la carretera, trabajan principalmente en la compresión de toda la estructura, mientras que dos pilares traseros aseguran el puente para que no se arranque y se voltee. Esto asegura la estabilidad y la máxima capacidad de carga posible de toda la estructura.
Antes de la aprobación de los cálculos, un modelo especialmente diseñado del puente fue probado en un túnel de viento en el campo de entrenamiento del Instituto de Construcción de Moscú.
Con información de Actualidad RT
