La realidad virtual avanza con paso lento mientras asoman ciertas dudas en la industria sobre su implantación, sin embargo para mucho está llamada a ser una de las tecnologías que señalen el futuro en el mundo de los videojuegos.
Tras la feria de videojuegos más importante del mundo que se celebró esta semana en Los Ángeles, el balance para la realidad virtual es descafeinado: mientras algunas compañías apuestan por seguir dando pasos en esa dirección, otras la obvian en sus lanzamientos o no la sitúan entre sus prioridades más urgentes.
En los pasillos de la E3 abundaban los ejemplos de gafas, dispositivos o aplicaciones de esta tecnología que promete una inmersión total y un viaje casi a otra dimensión, por lo que no se puede decir que la realidad virtual no siga despertando la fascinación de consumidores y profesionales.
No obstante tras los anuncios y comentarios de las compañías más importantes del sector, persiste la inquietud acerca de cuándo pasará de ser una curiosidad o un divertimento a convertirse en una función de las consolas capaz de arrastrar en masa a los fans.
En una entrevista con Efe el jefe de ventas globales y marketing de Sony, Jim Ryan, al hablar de los juegos de realidad virtual que han presentado en la E3 como «The Impatient», «Bravo Team» o «Skyrim», aseguró que «para nosotros era muy importante hacer una declaración de que vamos a continuar desarrollando juegos excitantes para PlayStation VR”.
Además dio su respaldo a la realidad virtual Ubisoft, la desarrolladora francesa que en la E3 llamó la atención con el adelanto de un juego, «Transference», que por su empleo de la estética cinematográfica podría ser un impulso para esta tecnología.
Con información de Globovisión