España ha dado un paso valiente para combatir la subida de los precios de la electricidad introduciendo un tope de precios. Porque debería permitir a muchas familias controlar mejor su gasto energético. Sin embargo, a pesar de esta iniciativa, los precios de la electricidad han aumentado considerablemente en el último año, a pesar de la limitación de precios. Por lo tanto, ahora los consumidores deben tomar medidas para mantener lo más bajos posible los costes de su propio consumo de energía.
En este artículo aprenderás a ahorrar electricidad de forma rápida y sencilla en el hogar.
Reducir costes mediante la generación de energía solar
En este sentido, la energía solar tiene un potencial increíble para reducir los costes de la electricidad en los hogares. Instalando un sistema de energía solar, los costes pueden reducirse en 20 céntimos por kWh. Sin embargo, muchos hogares no cubren el 100% de sus necesidades de electricidad debido a la elevada inversión inicial necesaria para instalar sistemas fotovoltaicos. Por lo tanto, no siempre tiene que ser el sistema más caro el que esté en el tejado, mostramos lo que también es posible.
Módulos solares portátiles para el hogar y el jardín
Los módulos solares plegables son una solución ideal para quienes disponen de poco espacio pero quieren beneficiarse del potencial de las fuentes de energía renovables. Para ello, los módulos de 200 vatios necesitan unos dos metros cuadrados de superficie para aprovechar al máximo un día soleado.
Descubrir las placas solares portátil EcoFlow que permiten una carga eficiente incluso en menos espacio.
Con tecnología avanzada como los paneles solares plegables, puedes cargar tu central eléctrica en pocas horas en un día soleado sin sacrificar un espacio precioso. Tanto si elige un módulo más grande como uno más pequeño, las soluciones de módulos solares plegables facilitan más que nunca el aprovechamiento de esta fuente de energía limpia y eficiente.
Las ventajas de un vistazo
Diseñados originalmente para acampar, estos paneles flexibles y plegables son igual de eficaces para instalaciones permanentes en casa. Pueden instalarse en el jardín o en el balcón en un abrir y cerrar de ojos, ya que se adaptan sin esfuerzo incluso a superficies irregulares. Además, cuestan bastante menos que un sistema fotovoltaico completo, lo que los convierte en una excelente opción básica. De este modo, los consumidores también pueden querer pasarse a la energía verde sin demasiada inversión financiera.
Identificar y sustituir los consumidores de energía
Los llamados devoradores de energía que consumen cantidades excesivas de electricidad pueden identificarse mirando las etiquetas de eficiencia de los electrodomésticos más grandes de su hogar. Los frigoríficos, las cocinas y las lavadoras suelen indicar cuánta energía consumen durante su funcionamiento. Además, es importante tener en cuenta también los electrodomésticos más pequeños. Al fin y al cabo, puede que los hervidores de agua, los secadores de pelo y las tostadoras no lleven etiqueta, pero aun así pueden derrochar grandes cantidades de electricidad si se utilizan con frecuencia. Si sabes qué electrodomésticos consumen más electricidad, puedes maximizar tu eficiencia energética.
Deshacerse de los aparatos viejos
Una forma es deshacerse de los electrodomésticos que no utiliza con regularidad. Por ejemplo, si tiene dos frigoríficos, piense si realmente necesita los dos o si le bastaría con uno más grande. Cuando laves, también puedes utilizar otras formas de secar la ropa distintas de la secadora. Lugares como el desván, el jardín o un tendedero en el patio secarán la ropa igual de bien. El congelador adicional también es un auténtico devorador de energía que apenas se utiliza durante el día.
Comprar modelos eficientes
Comprar nuevos electrodomésticos de bajo consumo es una buena forma de ahorrar en electricidad. No sólo disfrutará de diferentes funciones y tecnologías, sino que también se beneficiará de facturas mensuales de electricidad más bajas. Para elegir el aparato que mejor se adapte a sus necesidades, tenga en cuenta la cantidad de alimentos que suele refrigerar: cuanto más pequeño sea el frigorífico, mejor. Y si su lavadora o lavavajillas tienen más de 15 años, puede que haya llegado el momento de sustituirlos. Porque los modelos más nuevos consumen menos energía y, por tanto, ahorran dinero a largo plazo.
3 consejos para ahorrar electricidad en casa
Ahorrar electricidad en casa no tiene por qué ser difícil ni caro, porque cada granito de arena cuenta. Para ahorrar energía, los pequeños cambios en tus hábitos diarios pueden tener un gran impacto. Siguiendo estos sencillos consejos e introduciendo ligeros cambios en tu estilo de vida, puedes empezar a ahorrar de inmediato.
Frigorífico y congelador
Mantener el frigorífico y el congelador en condiciones óptimas de funcionamiento repercutirá notablemente en la factura de la luz. La clave está en ajustar correctamente la temperatura. En el frigorífico, una temperatura de 7 grados centígrados es óptima; una reducción de sólo 1 grado puede aumentar los costes energéticos una media del 6%.
En el congelador, lo normal es una temperatura de -18 grados centígrados, porque una temperatura suficientemente fría preserva la calidad de los alimentos y reduce al mismo tiempo el consumo eléctrico. También debes mantener las puertas del frigorífico y del congelador abiertas el menor tiempo posible y volver a cerrarlas en cuanto hayas sacado lo que quieres.
Cocina y horno
Cocinar y hornear con tapa puede ahorrar tiempo y electricidad. No sólo acorta el tiempo de preparación, sino que también puede ayudar a reducir la factura de la luz, ya que se consume menos energía. Incluso puede omitir el precalentamiento para platos como guisos, platos preparados, pizza y pasteles. Además, puedes apagar el horno unos minutos antes cuando la comida esté cocinada, ahorrando aún más energía. Y si quieres ahorrar aún más energía, opta por el horneado por convección, que utiliza hasta un 15% menos de energía que los métodos convencionales.
Lavadora
Existen algunos consejos para ahorrar electricidad al utilizar la lavadora y la secadora que pueden ayudarle a reducir sus facturas de energía. Se recomienda cargar ambos aparatos a plena capacidad, ya que consumirá menos energía para la misma cantidad de colada. Además, una temperatura de la lavadora de entre 30 y 40 grados centígrados es suficiente para la mayoría de las tareas de limpieza cotidianas y hará que su ropa dure más. Si quieres utilizar una secadora, programa un ciclo de centrifugado alto en tu lavadora. De este modo, la colada contiene menos humedad y se necesita menos tiempo para el secado.