Este martes se dará ruedo al tramo decisivo de la Champions League con dos encuentros. En el Parque de los Príncipes, el París Saint Germain recibirá al Barcelona; y en el estadio Da Luz, Benfica será local frente al Borussia Dortmund.
Por su parte, el miércoles, reaparecerá el campeón: en el Santiago Bernabéu, Real Madrid se enfrentará al Napoli que tendrá en las tribunas al más lujoso de sus refuerzos, Diego Maradona. Y en Munich, el Bayern enfrentará al Arsenal. Los otros cuatro partidos se disputarán entre el 21 y el 22 de este mes: Manchester City-Mónaco; Bayer Leverkusen-Atlético de Madrid; Sevilla-Leicester; y Porto-Juventus.
Entre esos 16 planteles, según datos del sitio especializado Transfermarkt, suman en valor de mercado de 6.892 millones de dólares. El podio: el Real Madrid de Cristiano Ronaldo, Barcelona de Lionel Messi y el Bayern Munich de la Armada Alemana. En los sitios de apuestas también son esos tres equipos los principales candidatos a quedarse con el título. En el cuarto lugar, siempre luchando, aparece el Atlético de Madrid creado a imagen y semejanza del Cholo Simeone.
La Champions League ya no brinda lugar para los asombros. El último campeón relativamente fuera de la lógica fue el Porto de José Mourinho, hace 13 años. Desde entonces, la competición fue territorio de ricos y poderosos. Hay pocas caras nuevas. En esta ocasión, por ejemplo, están 7 de los 8 que participaron de los cuartos de final de la temporada pasada. El único ausente de aquellos es el Wolfsburgo, que se le animó al Real Madrid pero se quedó afuera en el Bernabéu.
El equipo ingles, Leicester, increíble campeón de la pasada Premier League que ahora pelea por no descender, se asoma como la revelación. «Queremos sorprender a todos de nuevo», se animó a decir el goleador Jamie Vardy, retrato del bravo equipo de Claudio Ranieri. No será una tarea sencilla. La Champions de los millones hace rato que no cree en milagros.
Con información de El Clarin