En los últimos meses, las redes sociales se han visto inundadas por una variedad de retos virales, muchos de los cuales involucran a mascotas. Si bien algunos pueden parecer inofensivos o incluso divertidos, expertos en comportamiento animal y organizaciones de bienestar han levantado la voz de alarma ante el potencial daño físico y psicológico que estos desafíos pueden infligir a los animales.
La veterinaria e influencer, conocida como Jade.the.vet.nurs describe algunos de estos retos y alerta sobre sus consecuencias. Entre los preferidos se encuentra el perro helicóptero, el cual consiste en tomar al canino por las patas delanteras y hacerlo girar como si fuera un juguete a la vista de todos los internautas.
El problema de este reto radica en que las articulaciones de los perros no están diseñadas para esto, lo que puede ocasionar luxaciones, mareo o vómitos en el animal, el cual sufre en silencio por la irresponsabilidad de sus cuidadores.
Retos virales con mascotas daños
Asimismo, se encuentra el susto del pepino, que consiste en colocar un pepino detrás de un gato, quien, al no identificar este objeto, salta de manera inmediata. Aunque puede parecer gracioso y viralizarse en las plataformas, puede originar confusión en el animal y aumento del ritmo cardíaco.
Otra de las hazañas es colocar zapatos especiales a perros y grabar cómo caminan. Muchos canes pueden llegar a caer al intentar desplazarse; otros pueden tratar de quitarse estos objetos extraños que les causan incomodidad, temblores o desorientación.
Si bien es cierto que estos contenidos virales pueden llegar a dañar a las mascotas, los cuidadores también podrían lesionarse mientras realizan el reto. Por ejemplo, hay quienes graban a su perro (en ocasiones de razas grandes) cuando llega un extraño a casa.
El perro, generalmente, podría reaccionar de manera agresiva y ocasionarle daños a la persona que se presta para la grabación. Esto sucede porque los animales no saben discernir entre la ficción y la realidad.
Hay personas aún más osadas que se graban mientras intentan morder a su perro o gato. El resultado podría ser perros que muerden la cara a sus propios cuidadores o gatos que arañan de manera instintiva y ocasionan lesiones en rostro o en ojos.
Otros menos atrevidos pueden grabar a su perro mientras emulan su ladrido. Esto podría confundir al animal, quien puede llegar a aullar, correr e incluso morder a su cuidador y causarle graves lesiones.
Prevención
La concienciación y la educación son claves para frenar esta tendencia preocupante. Se recuerda a los usuarios de redes sociales la importancia de ser críticos con el contenido que consumen y comparten, priorizando siempre el bienestar de los animales por encima de la búsqueda de popularidad en línea.
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