Rex Tillerson, secretario de Estado de EE.UU. y el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, mantuvieron una conversación telefónica donde el titular ruso instó a su par a evitar toda acción militar en Corea del Norte.
Lavrov insistió en enfrentar las tensiones a través de vías diplomáticas, como también a «evitar cualquier acción de índole militar que podría provocar consecuencias imprevisibles», aseguró el comunicado emitido por la Cancillería rusa.
El ministro destacó que su país «considera contraproducente y peligroso reforzar más la presión sobre Corea del Norte«.
El 29 de agosto, Corea del Norte llevó a cabo el ensayo de un misil balístico -supuestamente un Hwasong-12 de alcance intermedio- que sobrevoló la isla japonesa de Hokkaido y que posteriormente cayó en el mar a unos 1.180 kilómetros al este de la costa de Japón, y a más de 2.700 kilómetros del lugar del lanzamiento.
En lo que va de 2017, esta nación ha realizado trece pruebas, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos misiles intercontinentales capaces de alcanzar el territorio de EE.UU. Una de ellas, incluso, fue llevada a cabo después de un cruce de amenazas que tuvo lugar entre Washington y Pyongyang, a mediados de agosto.
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó este martes, en una reunión de urgencia, una declaración en la que condenó el lanzamiento de prueba del misil norcoreano, en que también exigió a Corea del Norte que cese sus ensayos balísticos y renuncie a su programa nuclear.
Con información de Actualidad RT
