Los humanos siempre buscamos emociones fuertes que pongan nuestras capacidades al límite. Esta descarga de adrenalina que pone nuestro corazón y nuestro cerebro a cien es lo que está detrás de las montañas rusas y de los deportes extremos. Pero siempre hay quien quiere una emoción más fuerte y va más allá.
Foto: DailymailAsí piensa la gente de la compañía letona Aerones, una empresa dedicada a los drones que busca todo tipo de tareas y retos para sus aviones no tripulados. La compañía asegura que este ha sido el primer salto que ha hecho un humano desde un drone.
El protagonista del salto es el paracaidista Ingus Augstkalns. El drone, propulsado por 28 hélices, lo elevó hasta una altura de 330 metros. Desde esa distancia se soltó y cayó unos metros al vacío antes de abrir su paracaídas y hacer el resto del descenso hasta llegar al suelo.
Para facilitar el trabajo al drone y no cansarse excesivamente los brazos, Augstkalns se cuelga del aparato desde lo alto de una torre de telecomunicaciones. En las imágenes se puede ver que el saltador va agarrado a un manillar que cuelga del avión no tripulado. De modo que quien quiera practicar esta nueva disciplina, ya puede coger fuerza en los brazos.
Con información de La Vanguardia