Y “el amor todo lo puede” y “todo lo soporta”, estas frases son promesas difíciles de cumplir, sobre todo cuando las condiciones no están dadas, el amor se rompe y no se puede seguir adelante o no es lo sano, entonces puede que estés con la pareja equivocada.
Lo sospechas, tus amigos te lo recuerdan cada vez que tienen oportunidad, y a tu familia pues tampoco le termina de convencer; pero tú sigues con la relación porque sientes amor.
Algunas señales que tu pareja no es la persona correcta, en tal sentido el portal Web Eme de Mujer recopiló unos consejos que se deben tomar en cuenta. Recuerda que siempre puedes buscar ayuda profesional.
Desconfías
No estás tranquila ni con sus pasos ni con sus decisiones. Sientes que en algún momento puede traicionar tu confianza, aunque de la boca para afuera digas que sí es leal.
Forma de pensar y sus valores
Constantemente hay choques de opinión carentes de respeto y sin conciliación posible. Discuten buena parte del tiempo y en puntos de vista importantes para cada uno: el sexo, el dinero, la familia, la política, entre otras.
El proyecto de vida
Los objetivos a mediano y largo plazo son distintos. Tu pareja quiere hijo tú no; alguno de los dos planea viajar mientras que el otro quiere establecerse en un lugar, uno quiere casarse y la otra persona no. En fin, una larga lista de “desencuentros”.
No eres feliz
Haces un balance de tu relación y te das cuenta que no estás a gusto. Es normal que las parejas tengan discusiones y no siempre estén de acuerdo; pero esto no tiene que quebrar tu salud mental, tu paz, al punto de sacrificar cosas importantes para ti y cambiar tu forma de vestir, expresarte, relacionarte. Esa es otra señal que estás con la pareja equivocada.
“Darse cuenta” que es la pareja equivocada es un proceso difícil, y dar el paso de acabar la relación lo es aún más.
Tomar la decisión es muy personal, pues aún cuando todo lo que te rodea te indica que no estás construyendo una relación sana, cada quien elige hasta cuándo continuar en ella y por diversas razones: autoestima golpeada, “es lo que hay”, factores económicos, hijos.
