43 muertos dejó este lunes una serie de atentados en Siria, controladas por el régimen, así como la provincia costera de Tartús, feudo del régimen sirio.
Cabe destacar, que el ataque más sangriento se cometió en un puente de los alrededores de Tartús, y causó 30 muertos y 45 heridos. Primero estalló un coche bomba y luego un kamikaze se hizo saltar por los aires en medio de la gente que había acudido para socorrer a los heridos de la primera explosión.
Los atentados no han sido reivindicados pero el grupo Estado Islámico (EI), los cuales han atacado ya varias veces las ciudades golpeadas este lunes.
Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), indicó “estos ataques han sido claramente llevados a cabo teniendo como blanco posiciones de las fuerzas de seguridad”.
Los atentados se producen poco después de que el EI perdiera sus últimas posiciones a lo largo de la frontera con Turquía, y del éxito del ejército sirio y sus aliados que lograron asediar los barrios rebeldes de Alepo.
Con información de Noticias24