Para este jueves 09 de marzo, puedes preparar una espumita de limón y saciar el antojo de comer un dulce sabroso que deleite al paladar.
Es estupenda para la hora del té o café y merendar algo rico. Es una receta aprenderás a hacer de manera fácil.
La espumita de limón se trata de cuadraditos esponjosos y húmedos, con un delicioso gusto a limón para deleitar con tu infusión preferida.
También, puedes reemplazar el limón por otros cítricos como la naranja o el pomelo, para probar otras versiones.
Ingredientes:
- 1 huevo
- 100 gramos de harina 0000
- 2 cucharadas soperas de jugo de limón
- Ralladura de limón
- 50 centímetros cúbicos de leche
- 40 centímetros cúbicos de aceite
- 60 gramos de azúcar
- 1 cucharada postre de polvo para hornear
- ¼ cucharada postre de bicarbonato de sodio
Para el glaseado de limón:
- 50 gramos de azúcar impalpable
- 3 cucharadas de postre de jugo de limón
- 1 pizca de sal
Cómo hacer espumitas de limón:
Para comenzar con la preparación de las espumitas de limón, bate el huevo a temperatura ambiente con el azúcar y la pizca de sal por unos 3 minutos. Este paso es fundamental para que tus espumitas queden bien esponjosas.
A continuación, añade el aceite, la leche, el jugo de limón y la ralladura a gusto. Bate para emulsionar.
Retira las varillas de la batidora y añade la mitad de la harina, previamente mezclada con el polvo de hornear. Ayúdate con un colador fino o tamiz para evitar que se formen grumos. Integra con movimientos envolventes suaves.
Vuelca la preparación en un molde previamente engrasado y enharinado. En este caso es uno de 20 x 20 cm. Puedes usar uno más chico, pero no recomendamos más grande o la torta espuma de limón quedarán muy bajitas. Cocínalo en el horno precalentado a 180 ºC por unos 20 minutos hasta que la superficie esté ligeramente dorada y, si pinchas en el centro, no salen restos de la preparación.
Reserva hasta que los suavecitos de limón estén fríos para desmoldarla y prepara el glaseado de limón. Para ello agrega el jugo de limón de a poco, mientras mezclas, hasta lograr una consistencia cremosa que fluya, haciendo hilos gruesos como ves en la imagen.
Cubre la base de forma pareja, ayudándote con una espátula y resérvalo para que se enfríe.
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