Tras la detención del golfista estadounidense Tiger Woods, la madrugada del pasado lunes por autoridades policiales, por conducir bajo efectos del alcohol, el ex número 1 mundial del golf, se pronunció al respecto e informó que la causa de su arresto se debió al uso de fármacos que le fueron recetados para controlar el dolor.

«Quiero que el público lo sepa: no hubo alcohol involucrado en el tema de mi detención. Fue una inesperada reacción a una droga que estoy tomando«, señaló el golfista en un comunicado enviado a los medios.
«No caí en cuenta de que la mezcla de medicamentos me iba a afectar de esta manera. Entiendo la gravedad de lo que hice y asumo total responsabilidad de mis actos», agregó.
El deportista de 41 años se ha estado recuperando de una reciente cirugía de espalda y escribió sobre su salud en una entrada de blog del pasado 24 de mayo. En el escrito dijo que con el procedimiento médico se había librado de un dolor terrible y que «no se sentía tan bien desde hace años».
Con información de BBC