Durante una rueda de prensa llevada a cabo en Florida, Trump expresó su preocupación por el hecho de que el proyecto tendrá un costo significativamente mayor, «cientos de millones» de dólares más, en comparación con la primera fase de construcción realizada durante su mandato anterior, que abarcó desde 2017 hasta 2021.
Destacó que el aumento de los costos está relacionado con el proceso de construcción. «Es un proceso muy caro, una pared muy cara», comentó, recordando el uso de acero en la primera sección del muro.
El presidente electo también mencionó que la industria de la construcción ha evolucionado, lo que permite explorar nuevas opciones con materiales como el hormigón.
«Contamos con un hormigón de gran resistencia, además de una barra de refuerzo», afirmó Trump, quien hizo referencia a su polémico plan de deportaciones masivas, que se perfila como un pilar fundamental de su estrategia migratoria.