Donald Trump habría decidido retirar a Estados Unidos del Acuerdo del Clima de París, según adelantan varios medios estadounidenses citando fuentes conocedoras del asunto. La noticia todavía no se ha confirmado, ni siquiera en las redes sociales, donde el presidente se ha limitado a decir que anunciará su decisión definitiva «en los próximos días».
De confirmarse la retirada, EE.UU. renunciaría al liderazgo en la lucha contra el cambio climático, uno de los grandes desafíos de esta era y pondría en duda el compromiso adoptado hace dos años por 195 países para reducir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases contaminantes.
Trump dijo en más de una ocasión que el cambio climático es «un timo (engaño)» y ha colmado su Administración con altos cargos que niegan la influencia humana en el calentamiento global y que tienen estrechos vínculos con las industrias fósiles.
La semana pasada, sin embargo, el secretario de Exteriores de EE.UU., Rex Tillerson, afirmó que las posiciones del presidente sobre esto están «evolucionando», lo que sugirió que podría estar preparando un cambio de postura para respaldar el acuerdo.
Los líderes del G-7 como el papa Francisco, con quienes Trump se reunió en su reciente gira por Europa, le presionaron para que mantuviera los compromisos con el clima, pero durante la cumbre del G- 7 en Sicilia el neoyorquino se negó a respaldarlo explícitamente como querían sus socios internacionales.
EE.UU. es el segundo mayor contaminante del planeta y con el expresidente Barack Obama en el poder, asumió el liderazgo mundial en la lucha contra el cambio climático. Su Gobierno se comprometió en París a rebajar las emisiones entre un 26 por ciento y 28 por ciento antes de 2025 respecto a los niveles de 2005. Al no ser un pacto vinculante, el tratado depende en gran medida de que todas las partes cumplan voluntariamente con las metas que pusieron sobre la mesa.
Trump prometió durante su campaña romper el acuerdo argumentando que es perjudicial para la economía, especialmente para algunas regiones donde obtuvo más votos como la cuenca minera de los Apalaches.
El objetivo de los científicos es impedir que la temperatura global aumente 2 grados centígrados por encima del nivel que existía antes de la Revolución Industrial. Actualmente está unos 0,8 grados por encima, aunque en regiones como el Ártico, el calentamiento dobla o triplica esa cifra, según los expertos.
No sería la primera vez que Estados Unidos rompe con un tratado internacional sobre el clima, el expresidente George Bush en 2001 renunció al Acuerdo de Kioto, firmado por su predecesor Bill Clinton, con la excusa de un supuesto perjuicio económico para las finanzas estadounidenses.
Con información de Telesur
