Fue un encuentro donde las pequeñas cosas marcaron grandes diferencias, el pitcheo fue intraficable en ambos equipos y la buena defensa inclinó la balanza a favor de Puerto Rico, que se impuso ante un equipo que tuvo ofensiva apagada en los últimos encuentros.
Steve Smith, se llevó la victoria, Jesús Martínez cargó con el revés.
«Pudimos hacer que los detalles estuvieran a nuestro favor, le jugamos muy duro a Venezuela porque es un equipo muy difícil y jugarle en su casa con su público no es sencillo, ellos también hicieron que este fuera un juego digno de una Serie Mundial», señaló Carlos Baerga, mánager de Puerto Rico.
El abridor boricua Giancarlo Alavarado apuntó «salimos a darlo todo en el terreno, no queríamos dar libertades, nuestra meta es ser campeones porque estamos trabajando para el resurgir de nuestro béisbol en la isla y estas cosas dejan un mensaje claro y es que ahora es cuando hay béisbol del bueno y con corazón allí».
Par de pifias de Eduardo Escobar fueron las que sirvieron la escena para las anotaciones de los de la isla del encanto, al respecto el dirigente del Magallanes, Carlos García apuntó que:
«Son cosas de este deporte, no tuvimos hoy buena defensa, tuvimos excelente pitcheo y ninguno de los equipos bateó, fue un juego muy cerrado, no pasó por mi mente traer un emergente en el turno de Lissón porque es un excelenete bateador que hizo el trabajo toda la temporada».
para finalizar García envío un mensaje a todos los magallaneros, «mi profundo amor y agradecimiento a todos los magallaneros, fue un round robin, una final y una Serie del Caribe, llenos de apoyo, emoción y sentimientos, no estamos satisfechos porque no ganamos aquí, pero le dimos un bicampeonato y ahora tenemos que pensar en el futuro que es muy prometedor para esta organización».