En el GP de Bakú de F1 2017 saltaron chispas este domingo entre Lewis Hamilton y Sebastian Vettel. Con el segundo coche de seguridad de la jornada en pista, Hamilton frenó de golpe de forma inesperada antes de que se relanzara la carrera, rozando así los límites del reglamento y provocó una reacción volanta por parte de Vettel.
El alemán no pudo hacer nada ante el frenazo inesperado de Lewis y golpeó su coche contra la parte trasera del Mercedes de su contrincante, dañando así el alerón delantero de su Ferrari. Vettel enfureció con las manos por encima de su cockpit y trató de tomarse la justicia por su mano, algo que le podría costar una sanción.
El alemán no dudó en ponerse en paralelo de Hamilton y girar su volante contra Hamilton, chocando así con el coche de su rival de forma lateral. Pese a que el golpe fue a poca velocidad, ello le podría costar muy caro al alemán que además pasó por unos instantes por delante de Lewis, infringiendo así la normativa del régimen de safety car, momento en el que no se puede adelantar.
Se mostró la bandera roja una vuelta después para que retiraran piezas de la pista y por ello, los pilotos pudieron volver al pit lane. Ello benefició a Vettel, que pudo cambiar el alerón delantero y arreglar su coche, mientras que Hamilton llegó con algún problema en el difusor debido al golpe que recibió en la parte trasera por parte de Sebastian en el momento de su frenazo inesperado.
Con información de Mundo Deportivo