Miles de rescatistas continuaron buscando sobrevivientes del terremoto del día de año nuevo que dejo sin vida al menos a 84 personas en Japón, con la esperanza de salvar a la mayor cantidad posible a pesar de una ventana de supervivencia de tres días que terminó el jueves por la tarde.
«Debemos seguir poniendo todos nuestros esfuerzos en rescatar a la gente, incluso más allá de las 72 horas después del desastre», dijo el primer ministro japonés, Fumio Kishida, en una conferencia de prensa.
Según los servicios de emergencia, las tasas de supervivencia disminuyen 72 horas después de un terremoto.
Hasta el momento 156 personas han sido rescatadas, pero al menos otras 179 siguen desaparecidas, según las autoridades.
La magnitud de los daños causados por el terremoto y el tsunami que provocó sigue sin estar clara, y los rescatistas luchan por llegar a las zonas más septentrionales de la península, donde se encuentran gran parte de las víctimas mortales, debido a las carreteras cortadas.
Tres días después del desastre, 30 aldeas siguen siendo inaccesibles, según las autoridades de la prefectura de Ishikawa.
La ayuda material ha llegado lentamente, pero muchos evacuados siguen sin acceso a alimentos, agua, electricidad y comunicaciones en medio de temperaturas gélidas y mal tiempo, dijeron también las autoridades.
Las 3.000 comidas y 5.000 botellas de agua entregadas hasta el miércoles no son suficientes para los 11.000 evacuados en la ciudad de Wajima, dijo su alcalde, Shigeru Sakaguchi, en una reunión regional de respuesta a desastres.
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