Cuba conmemoró este viernes los 60 años de la llegada a la isla del barco Granma, expedición comandada por Fidel Castro que inició la insurrección que lo llevaría al poder en 1959 y cuyas celebraciones fueron pospuestas hasta el próximo enero, debido a la muerte del líder revolucionario.
Como parte de las coincidencias históricas que persiguieron al exmandatario cubano hasta su muerte, la caravana con las cenizas de Castro llegaron este viernes al territorio de Granma, donde pasará la noche antes de continuar su último viaje hasta Santiago de Cuba, en el oriente del país.
Según información de la Agencia Cubana de Noticias, 82 jóvenes recordaron simbólicamente el “desembarco glorioso” del yate en la provincia de Granma, donde ademas se realizó un acto político en el lugar donde Fidel y sus compañeros pisaron tierra firme tras caminar por el mangle.
Esa actividad es parte de una ruta, iniciada el pasado 16 de noviembre y en la que han participado 5 mil jóvenes para rememorar la efeméride que en la isla se celebra además como la fundación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Fidel Castro y 81 compañeros entre los que estaban Raul Castro, Ernesto “Che” Guevarra y Camilo Cienfuegos, zarparon en el Granma desde Tuxpan, México, en una expedición para infiltrarse en territorio montañoso del oriente del país y comenzar así una rebelión con ayuda de otros rebeldes que iniciarían un levantamiento en las ciudades cercanas.
Debido al mal tiempo, el desembarco no se produjo el 30 de noviembre como estaba previsto, sino el 2 de diciembre y aunque el primer combate resultó en una gran cantidad de bajas, los restantes expedicionarios se reagruparon y conformaron el embrión de lo que después seria el Ejercito Rebelde que resultaría victorioso en 1959.
Castró murió a los 90 años el pasado viernes, el mismo día en que se cumplían 6 décadas de la salida del Granma, una coincidencia que la prensa oficial se encargó de descargar una “segunda expedición a la inmortalidad”
Con información de Milenio