Científicos estadounidenses han hecho un descubrimiento en un estudio publicado en el Cancer Research Journal de la Universidad de Adelaide, que el ácido láurico contenido en el aceite de coco tiene propiedades anti cancerígenas.
El ácido láurico que se encuentra en el aceite de coco, que en realidad es también un componente de la leche materna, fortalece el sistema inmunológico. Según la Sociedad Americana de Nutrición, varios estudios han demostrado que el aceite de coco le protege de otras enfermedades y puede incluso curarlas.
Se ha demostrado ser particularmente útil con la osteoporosis, enfermedades virales (por ejemplo, hepatitis C, herpes), infecciones de la vesícula biliar, enfermedad de Alzheimer, enfermedades crónicas y cáncer. Además, el aceite de coco ayuda a mitigar los efectos secundarios de la quimioterapia.
Por lo tanto, este aceite, es una bala de plata en la lucha contra diversas enfermedades. Pero incluso en la industria de los cosméticos, es un remedio popular para las manchas de la piel.
Cómo tomar el aceite de coco para el cáncer
La dosis de aceite de coco es de entre 8 y 10 cucharaditas al día, se deben tomar 2 cada 3 horas.
Además se deben beber entre 3 y 4 litros de agua al día, con extractos naturales como zumo de limón, vinagre de manzana, cúrcuma o clorofila.
También es recomendable usar laxantes naturales a base de hierbas para tener una limpieza intestinal óptima.
Con información de Alimentación y Salud