Si ya no te queda ni una gota de cloro o desmanchante, toma nota de algunas combinaciones que pueden ser tu mejor aliado para todas las tareas del hogar, especialmente si de quitarle el sucio a la ropa se trata.
Jugo de limón
Solo tendrás que preparar una solución de agua algunas rodajas de limón. Después que hierva y esté a temperatura ambiente, remoja las camisas, medias, pañuelos y lencería en ella.
Jabón y agua oxigenada
Otra de las fórmulas que puedes emplear para blanquear la ropa sin cloro es la de una medida de detergente por 3 de agua oxigenada. Juntos reaccionan decolorando esas desagradables manchas amarillas y grises en áreas como puños, cuello, axilas y costuras.
Bicarbonato de sodio
Lo puedes utilizar en polvo y añadir al ciclo de lavado regular; o hacer una pasta con un poco de agua y aplicarla sobre las manchas más difíciles. Al restregar, ayúdate con un cepillo o esponja suave y, después, aclara con abundante agua fría.
¿Cómo conservar la blancura?
- Recuerda separar todas las piezas de color para que no destiñan.
- Las que tengas encaje, bordados o sean más gruesas, mejor lavarlas al seco.
- El último paso para blanquear la ropa es dejarla secar al natural, en un sitio donde el sol llegue sin obstáculos.
- Guarda las prendas en las zonas menos húmedas del clóset. Muchas veces, éstas pierden su brillo por el moho ambiental.
Con información de Eme de Mujer