Toda persona ha pasado por momentos felices y otros desagradables, seguramente usted lo ha notado más de una vez: le dicen algo agradable, un halago sobre su forma de ser o un elogio sobre su trabajo y se siente muy bien; lo agradece y disfruta durante un rato. Sin embargo, una mala crítica, una falta de respeto o un comentario desagradable pueden arruinarle una tarde a cualquiera.
La culpa de esos incómodos momentos que se mantienen durante todo el día, son producidos por las señales que emite el cerebro ¿en serio? si ve aquí lo que estimula al cerebro a transmitir fuertes criticas a los demás y así arruinar la tarde a cualquiera.
¿Quién es el responsable de las críticas?
La culpa a las diversas expresión de criticas tienen que ver con el cortisol, una de las hormonas que segregamos en los momentos de estrés. En general, cualquier contratiempo que amenace nuestros objetivos libera cantidades mayores o menores de esta substancia que generar la explosión de palabras inadecuadas.
Si alguien nos insulta o se burla de nosotros, nuestro organismo se estresa, porque percibe una amenaza a nuestros estatus en la sociedad, lo cual es importante desde el punto de vista socio-evolutivo. La liberación de cortisol imprime el recuerdo con más fuerza en nuestra memoria. Y esa es la razón por la que las críticas nos dejan afectados durante más tiempo.
En cambio, cuando recibimos un «te quiero», una alabanza, una frase de apoyo o una sonrisa, lo que ocurre en nuestro cuerpo es bien distinto: segregamos oxitocina, la llamada ‘hormona del amor’. Lo malo es que sus efectos son mucho menos duraderos. Se calcula que el torrente sanguíneo elimina la oxitocina en unos cinco minutos, mientras el cortisol puede permanecer activo en el cuerpo durante más de una hora.
Con información de Actualidad RT