Estar deshidratado perjudica potencialmente el organismo humano, entre otros efectos negativos al cuerpo humano, manejar bajo esta condición es comparable a hacerlo estando alcoholizado, es decir, si beber y conducir no van de la mano, el no consumir líquidos podría traerte consecuencias peligrosas al estar tras el volante.
Un estudio acaba de demostrar que aquellos conductores con deshidratación, tienden a cometer al menos 101 errores al volante, una cantidad comparativa con las que cometen aquellos bajo influencia de alcohol, tales como cambiarse de carril de manera imprevista, rebasar por el lado equivocado, entre otros.
El estudio fue realizado en la Universidad de Loughborough, a los participantes se les dio 200 ml de líquido cada hora, y sólo 25 ml en el día de la prueba para deshidratarlos.
El cuerpo, cuando está en estado de deshidratación, la fatiga se apodera del cuerpo y lo pone en un estado de confusión mental, por lo que no hay 100% de seguridad a la hora de conducir y se cree que la conducción es casi perfecta, pasando por alto todo tipo de errores o incluso, dándole menor importancia.
Al estar deshidratado, es posible tener un ataque de somnolencia inducida por el estado de desecación. Los estudios han demostrado que el error humano es probablemente la causa de más del 90% de los accidentes e incidentes de tráfico en el mundo y aunque no lo creas, la deshidratación tiene mucho que ver.
Ante el resultado, es recomendable llevar consigo una botella de agua y de vez en cuando dar un trago, así despertará los sentidos y el cuerpo se mantendrá hidratado.
Con información de Informe21