El actor estadounidense Michael Parks, que apareció en varios filmes de los cineastas Quentin Tarantino y Kevin Smith, murió este miércoles a los 77 años.
Fue Smith quien informó del fallecimiento de Parks a través de un mensaje publicado en su cuenta oficial de Instagram, en el que aseguró que el artista fue «el mejor actor» que había conocido.
Su trayectoria estuvo marcada por papeles esporádicos y discretos para la pequeña y la gran pantalla hasta que en los años 90, los directores Robert Rodríguez, Quentin Tarantino y Kevin Smith lo rescataron para el público general.
De esta manera, Parks apareció en las películas Abierto hasta el amanecer (1996), Kill Bill: Volumen 1 (2003), Kill Bill: Volumen 2 (2004), Grindhouse (2007), Death Proof (2007), Planet Terror (2007), Red State (2011), Django desencadenado (2012) y Tusk (2014).
Con información de La Vanguardia