Algunas personas cuando se meten a una piscina o se bañan en una regadera que no es la suya no son precavidas; en este tipo de lugares húmedos se producen infecciones y pueden complicarse. Para evitarlo te mostramos las enfermedades que puedes adquirir en una piscina.
Los hongos se desarrollan principalmente en lugares húmedos. Si no se tratan a tiempo, pueden convertirse en una infección que podría afectar la piel seriamente y dejar secuelas, según datos de un estudio publicado por Government Medical College de India.
Las enfermedades que puedes adquirir en la piscina son:
Hongos en la piel: Estos, aparecen en la piel como manchas blancas, algunas veces pueden provocar ardor o comezón. Se adquieren usualmente en piscinas, vapor, regaderas y tinas.
Pie de atleta: Es la micosis más común del pie. La infección por hongos que ataca principalmente la planta de pie.
Dermatitis: Se caracteriza principalmente por la irritación en la piel y algunas veces se presenta inflamación. Esto se presenta principalmente a causa de las pseudomonas; gérmenes que se reproducen en lugares húmedos.
Irritación ocular: Esto es a causa del cloro. Los oftalmólogos lo llaman conjuntivitis de piscina. Los ojos se irritan, tienden a enrojecerse y dan una sensación de picazón.
No te alarmes, cualquiera de estas enfermedades que puedes adquirir en la alberca puede sucederte, pero tienen solución. Si no puedes prevenirlas, bien puedes solucionarlas.
Con información de Salud180