Leo Messi estampó nuevamente su firma con el Barça, quedando ligado por octava oportunidad al equipo azulgrana con el que debutó hace 15 años. La cronología de renovaciones del argentino ha ido acorde con su rendimiento.
La primera firma fue cuando tenía 18 años, en junio del 2005, cuando amplió contrato hasta 2010, pasando a tener rango de primer equipo. El vínculo se quedó corto enseguida.
El 2 de julio, Messi ganó el Mundial Sub-20 con Argentina con un juego rutilante, así que el entonces presidente Joan Laporta no quiso correr riesgo y en septiembre de 2005 le mejoró la ficha. Fue la segunda ampliación.
La tercera, en enero del 2007, cayó al ritmo de su crecimiento futbolístico: hasta 2014 y una cláusula de rescisión de 150 millones.
La cuarta, en 2008, vino acompañada de su designación como primer crack del equipo, tras la marcha de Ronaldinho, ya con Pep Guardiola en el banquillo.
El triplete de aquel curso, trajo consigo la quinta renovación. En 2009, Leo firmó hasta 2016, con 250 millones de euros de cláusula.
En diciembre de 2012, con el Barça ya con cuatro Champions League, Messi rubricó su sexta mejora, dos años antes de cerrar la que hasta ahora era la última renovación, la séptima.
El FC Barcelona informó en un comunicado que celebra “la continuidad y el compromiso del mejor jugador de la historia, formado en la cantera, que ha desarrollado toda su carrera profesional en la entidad y que es el emblema de una era de éxitos extraordinaria e inédita en el fútbol mundial”.
Messi ha sido en los últimos años el símbolo del FC Barcelona y su renovación, ya entrado en los 30 años, se había convertido en una obsesión para los gestores del club, que sabían que deberían pagar cantidades astronómicas y una prima de fichaje también muy elevada.
Con información de Mundo Deportivo
