Las autoridades de Colombia detectaron nuevos contagios de aftosa en el departamento de Norte de Santander (noreste), en la frontera con Venezuela, y anunciaron que redoblarán las acciones para impedir que el virus siga propagándose a través del contrabando de ganado o carne procedente del vecino país.
Los casos fueron descubiertos en una finca del caserío de San Faustino, próximo a la ciudad de Cúcuta, la capital de Norte de Santander, en la misma zona donde hace un par de días se localizaron otras reses afectadas.
Fuentes del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) explicaron a Efe que “los nuevos animales enfermos” están en la zona delimitada para el estudio epidemiológico a raíz de los casos descubiertos en San Faustino, y que las reses hacen parte de un grupo de 113 que será sacrificado.
Además se iniciarán campañas para que la ciudadanía no adquiera carne de contrabando y que el Ejército, la Policía y otras autoridades intensificarán los controles en los pasos fronterizos.
El gobernador aseguró que ya han sido sacrificadas 32 reses y estimó que otras 90 también serán sometidas a ese procedimiento.
El Gobierno informó el pasado 24 de junio que detectó un foco de aftosa en una hacienda ganadera del departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela, brote que se dispersó a otras 13 zonas del país y obligó a sacrificar cientos de reses con la esperanza de recuperar el estatus de país “libre” de esta enfermedad por vacunación.
El Centro Panamericano de la Fiebre Aftosa (Panaftosa), dependiente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), confirmó que el virus que se presenta en Colombia es de origen venezolano.
Con información de Últimas Noticias