El plan contemplaba que había que matar a Manuel Rafael Seco Ramones, un comerciante coriano de 41 años, asesinado en abril. El resultado de una larga investigación que adelantó el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) impactó en Falcón: a Seco lo mandó a matar su propio hijo.
También se llama Manuel Seco, pero tiene 22 años y lo apodan “El Piru”. Huyó a Yaracuy y allí se mantuvo oculto, en la población de Guama, protegido por una cédula falsa, con otro nombre.
El primer detenido por el caso fue Danny Yoel Romero Partidas de 31 años, quien conducía la moto Empire, roja, de la que bajó un gatillero apodado “Pata e’ Loro”, quien disparó contra Seco.
Romero está preso y el sicario cayó abatido al enfrentar al Cicpc. El cerco se cerraba en torno de su hijo, quien cumplido el sepelio, se perdió de Coro.
“Creció en ese ambiente. Su padre tenía registros por contrabando de combustible, su tío, por legitimación de capitales. Seco padre discutía mucho con su ex, quien es la mamá del autor intelectual”, afirmaron fuentes policiales de Falcón. Ya está recluido en los calabozos del Eje de Vehículos de Yaracuy, en San Felipe.
Al comerciante coriano lo impactaron, al menos, 8 balas. Falleció en el lugar.
Con información de Panorama