Aunque resulte difícil creer, una de cada 5 tazas utilizadas por empleados de oficina contiene materia fecal, sostiene un estudio científico citado por el diario ‘Daily Mirror’.
La investigación fue llevada a cabo por el experto en microbiología ambiental y profesor de la Universidad de Arizona (EE.UU.) Charles Gerba.
Aparentemente, los responsables del mecanismo de propagación de esos gérmenes son los cepillos y esponjas que comparten los empleados en las cocinas de oficina y que muchas veces no son debidamente lavadas tras su uso.
Así, lejos de proporcionar una higiene adecuada, esos utensilios diseminan las bacterias por cada superficie que tocan.
Con información de Actualidad RT