Hasan Nasrallah, líder de la organización militarizada chiita Hezbolá, aseguró que Arabia Saudita «ha declarado la guerra» a Líbano, tras la detención de su primer ministro, Saad al Hariri.
Nasrallah calificó como descarada interferencia saudí en los asuntos libaneses y este comportamiento humillante con el primer ministro».
«Arabia Saudita enfrenta a los libaneses e incita a los países árabes a tomar medidas graduales contra Líbano», dijo Nasrallah.
El responsable de Hezbolá manifestó que Riad «también incitó» a los países del mundo contra Líbano, pero considera que «lo más peligroso es incitar a Israel a atacar el Líbano» y ha resaltado que sus palabras no son «un análisis», sino que se basan en «información confirmada».
Para Nasrallah, «un insulto contra el primer ministro libanés es un insulto contra todos los libaneses, incluso aunque tengamos diferencias políticas con él».
El dirigente de esa organización militarizada ha indicado que «no tiene sentido hacer consultas parlamentarias» cuando «el Gobierno actual todavía está en su lugar, es legítimo y no había renunciado».
Renuncia «bajo coacción»
La semana pasada, Saad al Hariri fue «llamado a consultas a Arabia Saudita» y el 4 de noviembre anunció desde Riad que renunciaba a su cargo. En su explicación, ese político alegó que Irán y Hezbolá habían elaborado un plan para asesinarlo. Hasan Nasrallah ha valorado que esa renuncia «es ilegítima e inconstitucional porque sucedió bajo coacción«.
Por su parte, el portal Middle East Eye indica que las circunstancias y la forma en cómo dio a conocer su dimisión indican que habría sido forzado por la monarquía saudita a tomar esa decisión.
Con información de Actualidad RT