Memphis Grizzlies ha decidido despedir a su entrenador jefe, David Fizdale, tras una racha de ocho derrotas consecutivas que ha culminado con la sufrida en casa ante Brooklyn Nets, informa Adrian Wojnarowski de ESPN.
La franquicia de Tennessee pone así fin a la etapa de Fizdale que recién empezaba su segunda temporada al frente del equipo. Los malos resultados, unidos a la molestia de Marc Gasol, quien vivió el último cuarto del encuentro contra los neoyorquinos en el banquillo, han podido precipitar la decisión de un equipo poco dado a dar giros bruscos a mitad de curso.
Lo cierto es que los Grizzlies empezaron la campaña realmente bien; tanto es así que llegaron a quedarse como líderes del Oeste tras el primer tropiezo de Clippers. Desde ese momento apenas han levantado cabeza. Del balance de 5-1 pasaron a alternar victorias con derrotas y de ahí a ser incapaces de vencer a nadie. Han sido ocho noches seguidas hincando la rodilla, pero lo más sorprendente es que las dos últimas en casa llegaron ante Mavericks y Nets, dos de las franquicias más débiles de la liga.
Memphis, ya con Fizdale a los mandos, logró en la 2016-17 su séptima clasificación consecutiva para playoffs. Su récord en temporada regular fue se 43-39 y ya en la postemporada plantaron cara a San Antonio Spurs para caer por 4-2. Meses después decían se marchaban dos de los emblemas del rugir de los ‘osos’, Zach Randolph y Tony Allen. Sin ellos, que aportaban tanta veteranía como intensidad, se hacía imperioso lograr recambios a la altura. No ha sido así.
Memphis ha escuchado la alarma. Una cosa es perder partidos, que puede ocurrir, y otra distinta que tu mejor jugador (Marc Gasol) muestre su disgusto ante los micrófonos hasta el punto de que ya se rumorease con un posible traspaso del español. Los Grizzlies han optado por cortar por lo sano con Fizdale.
Con información de NBAmaniacs
