El Gobierno de EEUU está obligado a aceptar que el presidente sirio, Bashar al-Asad, permanezca en el poder hasta el 2021, dada la realidad de los campos de batalla en Siria y los avances del Ejército árabe y Rusia contra los terroristas.
La revista New Yorker publicó este martes un informe, en el que cita a funcionarios estadounidenses y europeos, que refleja las limitadas opciones de Washington ante la realidad militar sobre el terreno, y el éxito obtenido por el Gobierno sirio, con el decisivo apoyo de la aviación y tropas rusas, que cambiaron la ecuación de poder a favor del Gobierno sirio que ha logrado reconquistar más del 90% de su territorio.
Posturas
El canciller turco, Mevlüt Çavusoglu, declaró que el régimen sirio ya no es una amenaza para Turquía.
Çavusoglu remarcó que Ankara quiere que Bachar al Asad no tenga presencia en el previsto período de transición, aunque por ahora se centra en lograr un acuerdo entre el gobierno sirio y los grupos opositores.
Por ahora, la amenaza llega de la organización terrorista YPG/ PYD”, en referencia a las Unidades de Protección del Pueblo kurdo sirio (YPG), brazo armado del Partido de la Unión Democrática (PYD), agregó.
En tanto, unidades aéreas y tropas rusas iniciaron este martes su regreso al país, tras el anuncio del retiro realizado por el presidente Vladimir Putin el lunes.
No obstante, Moscú mantendrá la base naval (Tartus) y la aérea (Hmeimim, en Latakia) en Siria, por si los insurgentes pretenden atacar de nuevo. “Se enfrentarán a ataques aplastantes de un alcance y una fuerza nunca antes visto”, declaró el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
Con información de Últimas Noticias