Este lunes, los amantes del pollo de Kentucky Fried Chicken (KFC), se quedaron con las ganas de disfrutar se acostumbrado menú, esto debido a que la mayoría de las 900 franquicias de Gran Bretaña tuvieron que cerrar por escasez de pollo.
La compañía se disculpó con los clientes y culpó por la falta de pollo a los “problemas” con su nuevo socio de entrega, DHL.
KFC, informó que casi 300 inmuebles que estaban funcionando, pero no dijo cuándo abrirían el resto de los restaurantes. Explicó que los que continúan abiertos operan con un menú limitado y horario reducido.
“Sabemos que esto puede haber presentado un inconveniente para la mayoría de ustedes en los últimos días y que los decepcionamos cuando querían su dosis de pollo frito, realmente sentimos mucho eso”, expresa el oficio.
DHL, que recientemente se hizo cargo del contrato de KFC de Bidvest Logistics, dijo que “debido a problemas operativos un cierto número de envíos no ha sido completado o ha sido retrasado en los últimos días”.
Con información de 2001