Tom Mauser llegó el martes al Capitolio de Estados Unidos con unas zapatillas Vans grises, las mismas que llevaba su hijo de 15 años Daniel cuando fue abatido a tiros por dos jóvenes en la Escuela Secundaria Columbine de Colorado en 1999 junto con otra decena de personas.
Mauser era uno del puñado de activistas y voluntarios en favor del control de armas que desafió la gélida mañana de marzo para dejar unos 7.000 pares de zapatos en el césped del Capitolio, a modo de memorial improvisado por los niños estadounidenses muertos por la violencia de las armas.
Su objetivo, al igual que el de miles de estudiantes en todo el país que salieron de sus clases durante 17 minutos en la mañana del miércoles, es aumentar la presión sobre los legisladores estatales y federales para endurecer las reglas sobre la tenencia de armas.
“No hay nadie en esos zapatos, es como el vacío en nuestros corazones por la violencia de las armas”, dijo Mauser, de 66 años, originario de Littleton, Colorado.
El memorial, organizado por la organización cívica Avaaz, y la Protesta Nacional Escolar, organizada por los activistas responsables de la Marcha de las Mujeres en Washington, forma parte de un movimiento surgido tras el asesinato de 17 personas un colegio de Florida hace un mes.
“Creo que estamos en medio de un cambio cultural en Estados Unidos. La mayoría de estadounidenses quiere un cambio en las leyes de armas y la mayoría de los propietarios de armas también”, dijo Emma Ruby-Sachs, subdirectora de Avaaz.
Muchas propuestas defendidas por los partidarios del control de armas, como la prohibición de los modelos de asalto y el fin de los vacíos legales relacionados con la comprobación de antecedentes antes de la compra, son disputadas con fuerza por la Asociación Nacional del Rifle y sus seguidores.
Los 7.000 pares de zapatos donados, colocados en forma de trapecio frente al Capitolio, representan a los menores de 18 años asesinados por arma de fuego desde la matanza del colegio Sandy Hook de Newtown, Connecticut, en 2012. Las actrices Susan Sarandon y Bette Midler y la presentadora de televisión Chelsea Handler son algunas de las que donaron zapatos.
Cada año mueren cerca de 1.300 menores de 18 años por armas de fuego en Estados Unidos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
El miércoles, los estudiantes volvieron a ocupar el escenario central en el debate político sobre las armas, una controversia que ha recuperado la atención del país desde el mortal tiroteo del 14 de febrero en la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida.
La iniciativa logró el apoyo de muchos distritos escolares y organizaciones de derechos civiles. Hay previstos más de 2.500 protestas en todo el país, según el sitio web organizador, incluyendo colegios como Marjory Stoneman y Columbine.
Mauser, un empleado jubilado del Departamento de Transporte de Colorado, ha asistido a decenas de manifestaciones a favor del control de armas desde la matanza de Columbine, y ahora se muestra cautamente optimista sobre las perspectivas de cambio ante la nueva implicación de los estudiantes.
“Estos niños, son sus vidas. No les van a distraer con Rusia y otras cosas”, afirmó Mauser.
Con información de Yahoo Noticias