Ver las calles de Valencia limpias y arregladas es algo positivo; pero hay adultos en situación de calle. La tristeza se ve en sus manos, y en sus ojos y en lo poco que pueden comer. Hay muchas personas olvidadas que viven en la ciudad.
Ancianos, jóvenes y hasta niños están en situación de calle, algunos toman la noche para caminar. Gracias a los operativos religiosos, como de los cristianos o de los católicos pueden comer. La mayoría aunque sea una vez al día.
Otros se les nota la melancolía, muchos de ellos vivieron y quedaron en el olvido. En su mayoría enfermos, ya no pueden caminar largos recorridos. Los pies les duelen, las piernas y muchas veces tienen que vivir con los dolores.
Así vemos muchos de ellos en la calle, sentados en las aceras, harapientos, algunos. Muchos de ellos hablan y conversan entre ellos; otros no hablan, no recuerdan y están olvidados del mundo y de su realidad.
Duele ver jóvenes en esta situación la cual es dolorosa muchos de ellos con mucho que dar. Vemos niños de vez en cuando; los mismos rondan la avenida Lara. Donde también muchos se les ve a la hora de la tarde.
Situación de calle, sinónimo de la Lara con Ferias
El cruce de la avenida Lara con Ferias vemos también a personas en esa dolorosa situación. Olvidados algunos incluso caminan desde el centro hacia otros lados; muchos saben de la realidad que se vive.
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Unos desayunan aunque sea un pan, la gente le prepara algo rápido pero la mayoría no les gusta molestar mucho. Los de la tercera edad abundan, los jóvenes en situación de calle son pocos igual que los niños.
Algunos no piden dinero, la mayoría pide comida, algunos colaboran con ellos y huyen mucho de las personas. En la avenida Lara con Ferias vemos muchas personas así, sobre todo en las calles cercanas y viven en casas olvidadas.
Sin políticas que brinden ayuda
El problema no es de ahora, el problema es de hace décadas; vemos ancianos abandonados. Muchos de ellos ya en demencia senil, otros por el contrario hablan de la situación del país y de cómo era Valencia antes.
Es triste ver sus manos que dieron tanto y que ahora están en situación de calle. Muchos incluso han visto el rostro de la maldad, algunos son propios de la ciudad, otros sicen ser de Caracas. Pero observamos dolor en sus rostros.
