Las autoridades sanitarias informaron cuatro nuevos pacientes murieron en el estado de Washington, Estados Unidos por coronavirus (COVID-19). Elevando la cifra total a seis fallecidos a nivel nacional.
Sin embargo, hasta los momentos, son reportados un total de 89 casos de coronavirus. Los nuevos decesos son de tres pacientes de edad avanzada.
Primero se informó de la muerte de tres pacientes de edad avanzada en el condado de King y posteriormente de otro más en el vecino condado de Snohomish.
Jeffrey Duchin del Departamento de Salud Pública de Seattle y del condado de King comentó que la otra es una mujer de entre 80 y 90 años, de la que ya se había informado que estaba en estado «crítico».
Asimismo, las autoridades sanitarias confirmaron que hasta el momento se reportaron cuatro casos de COVID-19 en la región, dos de los cuales fallecieron.
Los otros dos pacientes conocidos son un hombre de entre 50 y 60 años; y del que se desconoce el posible origen del contagio. Un septuagenario que reside en la citada residencia de ancianos, y que ya tenía problemas médicos previos.
Alerta por brote de coronavirus
Cabe destacar, que este sábado se reportó en Washington la primera muerte en EE.UU. y un día más tarde la segunda. También en el condado de King.
Las cinco muertes se han producido en el hospital EvergreenHealth de Kirkland; situado a las afueras de la ciudad de Seattle.
Igualmente, con estas nuevas cifras, ya hay una veintena de casos de coronavirus en el estado de Washington. Cuyo gobernador, Jay Inslee, declaró el sábado un estado de emergencia.
Pues, el elevado número de casos y el hecho de que varias de ellas no hubieran tenido contacto con nadie que hubiera visitado China u otras zonas de alto riesgo de coronavirus en Estados Unidos.
El cual, aumentó el escrutinio del estado de Washington; donde algunos científicos temen que la enfermedad se haya expandido durante semanas sin que nadie la detecte.
Del mismo modo, con estos fallecimientos se confirman los motivos de preocupación de las autoridades sanitarias locales por el «brote» en la residencia.
Donde trabajan 180 personas y residen un centenar de ancianos; de los cuales unos 70 tienen «serias condiciones» médicas.
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