A 34 años de la explosión nuclear de Chernobyl y de la más grande en la historia. Fue un 26 de abril de 1986 cuando explotó el reactor número 4 de la central; a 50 kilómetros de Kiev, la capital de Ucrania, territorio de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Ese día murieron 31 empleados por la explosión que hizo volar la tapa del reactor de 1200 toneladas. Pero las secuelas son incalculables.
Además, se contabilizan muchas más víctimas fatales y se estima que hasta el 2065 habrá problemas de salud en las personas que estuvieron expuestas a la radiactividad
En un principio, desde el Kremlin apenas informaron dos muertes. Pero con el correr de los días el número comenzó a crecer.
Asimismo, según un informe se estableció que la cifra ascendía a 49 víctimas fatales, y poco después la amplió a 54.
Pero en 2005, la Organización Mundial de la Salud (OMS), elevó otro informe en el que ya se detectaban entre 4.000 y 9.000 muertes.
Por otra parte, después del accidente, entre 600 y 800 mil personas se ofrecieron voluntariamente para aislar el núcleo del reactor.
Pilotos de avión y de helicóptero primero; bomberos, después. Y más tarde, voluntarios que debían arrojar escombros desde el techo de uno de los reactores en apenas tres minutos.
Aunque recibían dosis de entre 250 y 500 milisievert, cuando la medida tolerable de radiación para una persona es de entre 2 y 5. Del total de liquidadores se estima que unos 60.000 murieron y otros 150.000 enfermaron con algún tipo de cáncer.
Sin establecer el número de víctimas
Cabe destacar, que es difícil establecer un número exacto de víctimas del accidente nuclear de Chernobyl que afectó a inmensas zonas de Ucrania, Bielorrusia y Rusia.
Que se extendió a miles de kilómetros de distancia. Hay otros estudios, que indica que el 44% de Alemania y el 34% del Reino Unido habían recibido altos niveles de radiación.
También, el 13% de Austria y el 5% de Ucrania, Finlandia y Suecia. Y más del 80% de Moldavia, Eslovenia, Suiza, Austria, Eslovaquia y la parte europea de Turquía, pero con niveles más bajos.
Por otra parte, la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear (AIMPGN) declaró que hasta 2006 habían muerto entre 50.000 y 100.000 de los liquidadores. De los sobrevivientes, más de 600.000 quedaron inválidos.
La radiación de Chernobyl persiste
Sin embargo, a más de tres décadas del accidente; y 34 años de la explosión de Chernobyl. Se pudo cubrirse de un inmenso caparazón de acero con el objetivo de evitar nuevas fugas de radiación durante el próximo siglo.
No obstante, en noviembre de 2016, se inauguró el nuevo sarcófago, al que se denominó Nuevo Sarcófago Seguro (NSC); una estructura móvil, la mayor construida hasta la fecha en el mundo.
Pero, las autoridades ucranianas responsables del proyecto decidieron retrasar la ejecución de la fase final del proyecto hasta el mes de mayo de 2018.
En 2023 se espera completar la destrucción de la vieja estructura. La tarea más delicada de todo el proyecto pues implica trabajar en el interior del reactor.
Continúa Leyendo: Misterio en torno a la vida Kim Jong Un la tarde de hoy