Cerrar Pornhub, la éxitosa web porno, se ha convertido en el objetivo de una campaña llamada TraffickingHub. La cruzada lleva acumulados decenas de artículos en prensa y dos millones de firmas para promover su desaparición. Un artículo de Magnet desentraña los recovecos de este intento.
¿Qué defiende TraffickingHub? No es arreglar ni ejercer un control más cercano. El empeño se concentra en cerrar Pornhub. Para ello publicaron un vídeo resumen donde hablan del dolor de las víctimas de abusos sexuales que usa el portal que ven cómo sus abusadores o intermediarios suben los vídeos de sus violaciones al portal.
Traen a colación también el caso de Girls Do Porn. En él un juez decretó que habría que darle millones de dólares en indemnizaciones a chicas ajenas al mundo del porno pero necesitadas de ingresos que fueron coaccionadas para tener sexo.
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Reportan igualmente que organizaciones humanitarias detectaron 118 casos confirmados dentro de Pornhub que contenían violaciones y trata de blancas en un período de dos años. Todo ello es la prueba irrefutable de que este entorno es irreformable.
Cerrar Pornhub: No tan fácil
Sin embargo, los esfuerzos por cerrar Pornhub no han resultado transparentes. Ahora se denuncia que el grupo ha ofuscado los objetivos y la motivación ulterior de su campaña. De modo que hay personas que les han apoyado que, si hubiesen sido conscientes de la ideología de sus dirigentes, no habrían firmado.
TraffickingHub es una iniciativa de Exodus Cry, organización “comprometida a abolir el tráfico sexual y romper el ciclo de explotación sexual comercial mientras ayuda y empodera a sus víctimas”. Es decir, son completamente abolicionistas, algo ya de por sí rechazado por algunos firmantes que sólo querrían arreglar algunos de los problemas de las webs porno.
Pero además, diferentes medios han rastreado los orígenes de Exodus Cry para descubrir que han estado muy vinculados a los grupos cristianos. Por ello han sido contrarios al matrimonio homosexual y victimizadores de las trabajadores sexuales a quienes trataban como personas a las que salvar en todos sus casos.
Pacto de pureza
Para formar parte de su organización años atrás obligaban a los aspirantes a firmar un “pacto de pureza” donde se debía opinar sobre el sexo extramatrimonial, revelar la existencia de pensamientos sexuales homosexuales o si la persona sufría por “problemas” con la pornografía.
Actualmente la compañía que desea cerrar pornhub, despliega en su web un mensaje de advertencia por el que rechazan estos tintes ideológicos. Afirman que ya no representan el espíritu de la organización, centrada sólo en perseguir el tráfico y la pornografía.
Como refleja la investigación de sus cuentas anuales hecha por los periodistas de Vice, Exodus Cry se ha ido distanciando de los grupos cristianos y está abierta ahora a la financiación de asociaciones más progresistas.
Lucha de otros
Otra de las críticas que ha recibido es la de apropiarse de una lucha que ya se está peleando desde hace años tanto por las profesionales del sexo como por los grupos antitráfico. Por ejemplo, la actriz porno Ginger Banks ya había lanzado una campaña para que Pornhub verificara de forma más precisa y fiable al usuario que sube contenido.
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De igual forma, algunas ONGs, han recordado que, según sus estudios, la web porno no es no es la red social favorita de pederastas y abusadores para traficar con clips de menores. Estos valen más de Twitter y Facebook.
No obstante, la campaña por cerrar Pornhub, si ha logrado que la web responda a las críticas virtuales y ha tenido que enfrentar a las docenas de manifestantes que se apostaron en marzo a las puertas de su sede en Montreal. Pero resulta difícil que estos hechos vayan a provocar el cierre de la próspera empresa.
