La tarde del viernes 11 de diciembre, cientos de personas marcharon en el centro de Santiago de Chile para exigir la liberación de quienes fueron detenidos durante la ola de protestas que estalló en octubre de 2019 contra el Gobierno de Sebastián Piñera.
Como ha ocurrido en viernes pasados, las personas se reunieron en Santiago para cacerolear o gritar consignas contra el Gobierno de Piñera; la desigualdad y por la liberación de los detenidos.
Carros lanza agua de uno y dos cañones, apoyados por tanquetas lanza gases y piquetes de a pie; ocuparon la principal arteria vehicular de la ciudad para disuadir a los grupos de manifestantes; que acusaron pérdida de visión momentánea, mareos e intoxicación por el uso de químicos por parte de Carabineros (Policía).
Además, la principal avenida de la ciudad de Santiago, Alameda, presentó alta presencia policial y cercos de vallas de seguridad dispuestas a lo largo de la calzada.
Los efectivos policiales informaron a través de su cuenta en Twitter que «se han detenido a 19 personas por los desórdenes registrados en el eje Alameda durante la jornada».
Cabe destacar, que en el transcurso de la tarde y a lo largo de toda la avenida hasta llegar a Plaza Italia -punto neurálgico de las protestas y rebautizada por manifestantes como Plaza Dignidad- hubo enfrentamientos. Personal de salud y observadores de Derechos Humanos se hicieron presentes en el lugar para brindar asistencia a quienes lo necesitaran; reseñó DW.
Protestas en Chile contra Piñera
Cabe mencionar, que en medio de la jornada de protestas, un grupo de desconocidos saqueó la sede del banco Itaú en San Antonio; destruyendo algunos aparatos electrónicos, lo que generó un incendio que fue controlado por los bomberos, detalló la prensa local.
Hasta el momento se desconoce la gravedad de los daños.
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